Fuente: www.historiadehonduras.hn

martes, 14 de septiembre de 2010

Biografia

Augusto Constantino Coello Estévez (Tegucigalpa, 1884-San Salvador, 1941) Nació en Tegucigalpa, el 1 de septiembre de 1884, Escritor y poeta hondureño. Ocupó diversos cargos en la administración de su país y se dedicó al periodismo. Su labor fue fecunda en el campo de la poesía, ensayo, historia y diplomacia. Es autor del Himno Nacional de Honduras (1915) y de los libros El tratado de 1843 con los indios moscos (1923) y Canto a la bandera (1934). Muere en El Salvador el 8 de septiembre de 1941 y sepultado en el cementerio de Tegucigalpa.

Fuente: Augusto C. Coello (2010), Extraído el Sábado 4 de Septiembre de 2010 de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Augusto_C._Coello

¿Heroe o Poeta?

Durante su vida pública desempeñó importantes cargos entre ellos los siguientes:

En la administración del general don Manuel Bonilla ocupó los cargos de: Subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Secretario Privado de la Presidencia de la República, Secretario de la Comandancia General del Ejército y Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente (1904–1906)

En la administración del Dr. Francisco Bertrand, se desempeñó como Secretario Privado de la Presidencia de la República, Diputado al Congreso Nacional, Comandante de Armas, Alcalde de la ciudad de La Ceiba, Comandante del Puerto de Omoa y Gobernador Político del departamento de Intibucá, etc.

Fue Ministro de Relaciones Exteriores durante la administración del Dr. Miguel Paz Barahona y Jefe de la Delegación de Honduras a las Conferencias de Límites que tuvieron lugar en Cuyamel.

En el año de 1930 fue presidente del Primer Congreso de Periodistas de Honduras.Durante su permanencia en Costa Rica dirigió varios periódicos entre ellos: “La República”, “La Prensa Libre”, “El Pabellón Rojo”, y “La Opinión”. En nuestro país dirigió los periódicos “El Imparcial” y “En Marcha”.

Es autor de varios trabajos en prosa y verso figurando entre ellos los siguientes: “Himno Nacional de Honduras”, escrito en el año de 1904 cuando apenas contaba con la edad de veintiún años, “Himno a los Héroes del 56”, “Canto a la Bandera”, “Himno a la Madre”, “Digesto Constitucional de Honduras”, “Como el Agua”, “El Tratado de 1943 con los Indios Misquitos”, “Las Islas del Cisne”, etc.

Fuente: Augusto C. Coello- Autor de la Letra del Himno Nacional de Honduras (S.F), Extraído el Sábado 4 de Septiembre de 2010 del Foro LitArt:http://litart.mforos.com/1082649/5622773-augusto-c-cuello-autor-de-la-letra-del-himno-nacional-de-honduras/

domingo, 12 de septiembre de 2010

"A Honduras"

Según nos dice Z. Rolando (S.F). “la labor de Augusto Coello fue fecunda en el campo de la poesía, ensayo, historia y diplomacia”, pero es de resaltar el amalgama de estas que hace en el poema “Canto a Honduras”, que muestra la historia del país desde un ponto de vista real y crudo (por tres siglos tus hijos oyeron, el mandato imperioso del amo…; era inútil que el indio tu amado…; serán muchos Honduras tus muertos…; etc.) y que en 1915 se convierte en nuestro Himno Nacional.

Paredes, A.(2010) en su sección especial "Veinte Razones para Amar (Más) a Honduras" en la revista CROMOS correspondiente al mes de septiembre del año en curso (mes en el que conmemoramos la Independencia política) escribe: "El himno nacional de Honduras es un poema que plasma en siete estrofas las raíces históricas de una tierra de gran belleza, dejando entrever un pasado precolombino ilustre, admitiendo las limitantes del colonialismo, y que culmina lleno de fe vislumbrando un futuro brillante. La visión de Augusto C. Coello al dedicarlo a nuestra bandera, símbolo de unión centroamericana ennoblece a nuestra nación, honra los ideales de Morazán, y pavimenta un futuro próspero no sólo para nuestra tierra, sino para toda la región."

En cuanto a lo literario, el poema “Canto a Honduras”, está compuesto por 8 estrofas y un coro. Cada estrofa tiene 8 versos endecasílabos para hacer un total de 64 versos. Hablando de la temática Z. Rolando (s.f). Señala que el poema relata la historia del país desde 1502 hasta 1821.

Se cuenta cronológicamente el andar del país, desde un breve esbozo del periodo prehispánico hasta la conformación del estado independiente.No es extraño que se hayan omitido sucesos del periodo prehispánico, como el mundo Maya por ejemplo, ya que para el tiempo de la redacción de la obra, la recopilación histórica era casi nula. De la misma manera, no extraña la omisión de Valle y Morazán y los sucesos pos-independencia por considerarlos, en aquel entonces, una historia muy reciente.

La utilización del poema de Coello como Himno Nacional ha sido cuestionado por diferentes sectores por considerarlo extra temporáneo, por su enfoque tan realista casi cayendo al pesimismo y su longitud.


Tu bandera es un lampo de cielo
por un bloque de nieve cruzado;
y se ven en su fondo sagrado
cinco estrellas de pálido azul;
en tu emblema, que un mar rumoroso
Con sus ondas bravías escuda,
de un volcán tras la cima desnuda,
hay un astro de nítida luz.

I

India Virgen y hermosa dormías
de tus mares al canto sonoro,
cuando echada en tus cuencas de oro
el audaz navegante te halló;
y al mirar tu belleza extasiado,
al influjo ideal de tu encanto
la orla azul de tu espléndido manto
con un beso de amor consagró.

II

De un país donde el sol se levanta,
más allá del atlante azulado,
aquel hombre te había soñado
y en tu busca a la mar se lanzó.
Cuando erguiste la pálida frente,
en la viva ansiedad de tu anhelo,
bajo el dombo gentil de tu cielo,
ya flotaba un extraño pendón.

III

Era inútil que el indio, tu amado,
se aprestara a la lucha con ira,
porque envuelto en su sangre Lempira
en la noche profunda se hundió.
Y de la épica hazaña, en memoria,
la leyenda tan sólo ha guardado
de un Sepulcro el lugar ignorado
y el severo perfil de un peñón.

IV
Por tres siglos tus hijos oyeron
el mandato imperioso del amo,
por tres siglos tu inútil reclamo
en la atmósfera azul se perdió.
Pero un día de gloria tu oído
Percibió, poderoso y distante,
Que allá lejos, por sobre el Atlante
Indignado rugía un león.

V

Era Francia, la libre, la heroica,
que en su sueño de siglos dormida,
despertaba iracunda a la vida
al reclamo viril de Datón.
Era Francia que enviaba a la muerte
la cabeza del rey consagrado
y que alzaba soberbia a su lado
El altar de la Diosa Razón.

VI

Tú también, Oh mi Patria! Te alzaste
de tu sueño servil y profundo;
tú también enseñaste al mundo
destrozando el infame eslabón.
Y de tu celo bendito, tras la alta
cabellera del monte salvaje
como un ave de negro plumaje,
la colonia fugaz se perdió.

VII

Por guardar ese emblema divino
marcharemos, ¡Oh Patria! A la muerte,
generosa será nuestra suerte,
si morimos pensando en tu amor.
Defendiendo tu santa bandera,
y en tus pliegues gloriosos cubiertos,
serán muchos, Honduras, tus muertos,
pero todos caerán con honor.


Fuentes: Z. Rolando(S.F). Simbolos Nacionales. Extraido el Sabado 4 de Septiembre de 2010 del la pagina web historiadehonduras.hn: http://www.historiadehonduras.hn/SimbolosNacionales/himno.htm

Paredes, A. (2010). Veinte Razones para Amar (Más) a Honduras [Verción Electrónica]. CROMOS. Extraido el Sabado 11 de Septiembre de la revista electronica Cromos: http://cromoshonduras.com/index.php?option=com_content&task=view&id=289&Itemid=27&ed=32

La Primavera Triunfal

En 1937 escribió un bello poema dedicado a la juventud de su país que titulo “La Primavera Triunfal” que años después con música del maestro Rafael Coello Ramos se adoptó como el himno del Instituto Central de Varones.

Este poema ha trascendido en los corazones de los hondureños y especialmente en el de los centralistas que lo recuerdan como pare de su diario vivir, y así lo vemos plasmado en la publicación electrónica El instituto de la triunfal primavera. (2009):
“…fluyen en la mente remembranzas de mentores ya desaparecidos, de los uniformes, de la tradicional banda que fue instituida en 1941 por el maestro Toribio (don Bibio) Bustillo de los vistosos desfiles cívicos que distinguían a los alumnos centralistas, y en el aire, aún cuando han agitado las crestas de los años muchos vientos del tiempo, se escucha tan clara como ayer la marcialidad de la TRIUNFAL PRIMAVERA el himno escrito por el poeta Augusto C. Coello y musicalizado por el maestro Rafael Coello Ramos…”

//Ya llegó la triunfal primavera
A encender nuestras almas en flor,
Ancho y fértil el zurco te espera
Riega el grano de luz sembrador //



Fuentes:

El instituto de la triunfal primavera. (2009) extraído el Sábado 11 de Septiembre de 2010 del Blog Audiencias Inesperadas: http://audienciasinesperadas.blogspot.com/2009_05_20_archive.html

Dos Genios y Un Himno. (2010). extraído el Sábado 11 de Septiembre de 2010 del articulo "Teguz" del recuerdo del diario La Tribuna. [vercion electronica]: http://www.latribuna.hn/web2.0/?p=95473

domingo, 5 de septiembre de 2010

Como el Agua

Este poema nos habla de sensación de vacío en el corazón del humano, que ser precisamente eso, humano, lo condena a significar un barco a la deriva en el agitado mar de la vida. Coello nos empapa el repitente anhelo de los modernistas de escapar de la vida humana, de la política, las leyes y la ciencia, para ser nada más que una piedra o aire, sin tener que ver o participar de injusticias, corrupción y tantas cosas de las que se ha contagiado -cual si fueran virus-, el hombre.

Argueta, M. (1993). el su libro, Diccionario Crítico de Obras Literarias Hondureñas nos recuerda las palabras de Guillermo Bustillo Reina, refiriéndose a esta obra: “Es en sus sonetos donde ha volcado la quintaesencia de su numen… Augusto C. Coello ha creado algunos de los mejores sonetos que se han escrito en castellano, destacándose entre ellos su soneto ´Como el agua´”

COMO EL AGUA

Como el agua, de limpio y cristalino,
como el agua, de claro y transparente,
como el agua cordial que en el camino
calma la angustia de la sed ardiente.

Como el agua que copia el astro de oro
en el limpio cristal de su corriente;
como el hilo de agua, diáfano y sonoro,
y parlero y sutil y refulgente.

Así quisiera ser.....!
Que ansias, Dios míode ser un fresco y candoroso río
en ignorada soledad florida;o ser aire, o ser piedra o no ser nada
y no carne maldita condenada
a las hambrientas garras de la vida.


Fuentes:Poetas Modernistas. (2008) Extraïdo el Domingo 12 de Septiembre de 2010 del blog Honduras Poetica: http://honduraspoetica.blogspot.com/2008_09_01_archive.html

Argueta M. (1993) Diccionario critico de obras hopndureñas. Tegucigalpa, Honduras: edit. Guaymuras.

El Caracol

Otra vez vemos aparecer en este bello poema de Augusto C. Coello, una de las principales características de los modernistas: la marcada descripción del paisaje, en este caso, el mar.
En nuestro país, por estar ubicado, geográficamente hablando, en una zona tropical, el mar es un elemento importante de la cultura. Así lo vemos en la alusión que hace este poeta al mítico silbar de la mar dentro de la concha de caracol, mito netamente hondureño y que es parte relevante en nuestro capital simbólico.

El poema en general es la metáfora del ardiente deseo de no ser humano, en este caso, ser parte del mar.

Me hundo en tus ondas, Mar, con la pagana
sensación de ser algo de tí mismo,
o con la vaga aspiración insanade confundirme con tu azul abismo.

Sentirme dilüir como tus sales,
como tus yodos impregnar el viento,
o, envuelto en el cendal de tus cristales,
perla o coral sumarme a tu elemento.

Flotar calladamente en tus espumas,
ser una de tus olas o tus brumas,
átomo disolverme en tu infinito
y como el hueco caracol rosado,
llevar dentro de mi siempre encerrado
tu interminable y poderoso grito.

Fuente:Augusto C. Coello. (S.F). Extraído el lunes 13 de septiembre de 2010 de sitio web Poesía Breve: http://www.poesiabreve.com/augustocoello.html

viernes, 3 de septiembre de 2010

Himno a la madre

Un bello poema que Augusto dedica a las madres hondureñas, y que se ha convertido en el bien conocido “Himno a la Madre”. Es una fantástica creación que expresa sentimientos desde el punto de vista de un hijo agradecido, que a través de su existir, ha sabido reconocer el cálido refugio de su madre, lleno de amor y esperanza, comparable solo con la imagen de Dios.

En el nombre de Madre se encierra
la mas alta expresión del amor
porque no puede haber en La Tierra
una imagen mas clara de Dios

Cuando abrimos los ojos inquietos
al primer resplandor de la vida
en su pálida Faz conmovida
nuestra dulce y primera visión.

Y al entrar al innoto camino
a su sombra Benéfica y Santa
cada espina que hirió nuestra planta
la convierten sus manos en flor.

Como un culto hoy Honduras consagra
a su sombra benéfica y santa
Madre que eres consuelo en el llanto
la esperanza, el amor y la paz.

Que tu excelsa virtud traspasando
el misterio de edades remotas
se dilata en las cálidas notas
que palpitan con esta canción...